El mundo de la gastronomía internacional está experimentando un fenómeno con el llamado oro rosa, que se refiere al salmón turco, un producto gourmet que ha capturado la atención de chefs y amantes de la buena comida. Este salmón no solo es un manjar en los restaurantes, sino que también ha desencadenado un auge en las exportaciones, generando un impacto significativo en la economía de Turquía.
Desde que se inició su producción hace apenas una década, el salmón turco ha visto un crecimiento exponencial. En 2024, se exportaron más de 78,000 toneladas, lo que representa un incremento notable en comparación con los 4,800 toneladas de 2018. Este crecimiento se debe a la creciente demanda global por pescado de alta calidad y a las condiciones óptimas de cría en las aguas del Mar Negro.
Producción y Exportación del Salmón Turco
La industria del salmón turco ha crecido a pasos agigantados. En 2017, las exportaciones eran de solo 500,000 dólares, mientras que en el último año alcanzaron los 86 millones de dólares. Tayfun Denizer, director de Polifish, destaca que este es solo el inicio de una tendencia creciente.
- Condiciones de Cría: La temperatura del agua en el Mar Negro, que se mantiene por debajo de 18 ºC de octubre a junio, permite que el salmón turco alcance un peso ideal de 2.5 a 3 kg.
- Mercados Internacionales: Rusia se ha convertido en el principal importador de este salmón, representando el 74.1% de las exportaciones, seguido por Japón y otros países como Alemania y Vietnam.
Beneficios del Salmón Turco
Este salmón es preferido no solo por su sabor, sino también por su costo, que es aproximadamente un 15% a 20% más barato que el salmón noruego. Además, su carne es elogiada por su textura y calidad, lo que lo convierte en un favorito entre los chefs.
Ismail Kobya, subdirector de Akerko, resalta que, aunque las especies de salmón pueden diferir, el sabor y la textura del salmón turco son superiores. Esto ha sido confirmado por clientes en Japón, donde la demanda sigue en aumento.
Desafíos en la Acuicultura del Salmón
A pesar del crecimiento de la industria, el sector enfrenta importantes retos. Se estima que alrededor del 70% de los salmones turcos mueren prematuramente debido a prácticas de cría inadecuadas y la propagación de enfermedades. Sin embargo, algunos productores han logrado reducir la mortalidad a menos del 5% mediante prácticas más sostenibles.
El uso de lagos de represa para el crecimiento inicial de los peces antes de ser trasladados al mar ha sido una estrategia clave para mejorar la salud de los salmones. Esto permite que los peces se fortalezcan antes de enfrentarse a las condiciones del mar.
Un Futuro Prometedor
A medida que la demanda global por productos sostenibles aumenta, los productores turcos están buscando certificaciones que garanticen prácticas responsables. Esto no solo mejorará la reputación del salmón turco en el mercado europeo, donde los competidores noruegos dominan, sino que también ayudará a abordar las preocupaciones sobre la sostenibilidad en la acuicultura.
La creciente popularidad del salmón turco, o oro rosa, subraya la importancia de la innovación y la adaptación en la industria de alimentos. A medida que más consumidores buscan opciones de pescado de alta calidad, el salmón del Mar Negro está bien posicionado para capturar una mayor cuota del mercado internacional.
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